sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 92

Hola pequeñas y pequeños.

Ayer estuve en un concierto con un colega, bueno, un “colega” no es muy exacto. Fui con Bael al concierto del grupo de heavy de un compañero suyo de Facultad. Como tenía entradas gratis y nadie con quien ir, me llevó a mí. Bueno, exactamente me preguntó que si quería ir y le dije que sí.
Aquí os dejo un par de canciones del grupo:

Debo decir que el concierto estuvo muy bien. Se les vio sueltos, animaban al público y la cantante tenía un potente chorro de voz que flipabais en colores escuchándola.
Me pasé las dos o tres horas de concierto, escuchando, animando y cuchicheando con Bael. Pobre muchacho. Pero me ha dicho que para el próximo vuelve a invitarme. Si me avisa con tiempo podría, incluso, pillar un edding gordo y que me firmen la mochila.

Después intenté llevarme a Bael de fiesta pero decía que tenía que estudiar y demás así que me pillé una botella de Jack Daniel's y una de Absolut Vodka y me fui en busca de algún lugar donde ponerme hasta arriba de alcohol sin gastar mucho. Pero nada de nada.

Últimamente me doy cuenta de que cada vez que salgo de casa necesito pillarme una castaña o algo para volver a casa porque muchas veces no quiero volver pronto. Eran las 00:32 y andaba por Huertas en busca de algo que me diese ganas de volver a casa.
Al final, llegué a casa a las 3 de la mañana y mis padres ni se inmutaron. Empieza a gustarme esto de que me dejen irme a media tarde y pueda volver a las tantas a casa. Empiezo a tener un poco de libertad que pensaba que jamás lograría.

Si encontrase un trabajo un poco estable, me buscaría las vueltas para ahorrar e irme de casa, que es de lo que tengo ganas desde hace años.

Un besazo. :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!