jueves, 17 de marzo de 2016

Capítulo 134

Buenas noches, amiwis.

He estado pensando en lo mucho que significa David para mí, en el hecho de que, a pesar de nuestras discusiones, peleas, los celos y mis meteduras de pata, sigue a mi lado.

Me gusta el hecho de que sea todo lo que no soy, complementa y aguanta mis cabreos, mis locuras y mis estallidos, como una piedra en un mar bravo; es una isla desierta en medio del mar: un lugar donde guarecerme, donde descansar y desatar la gran tempestad que soy por entero. He pensado en el hecho de hacerlo un día no especial porque sé que con él, con su sonrisa y sus mimos, cualquier día puede ser especial; el hecho de lo caluroso que es, como me siento estando a su lado...
Lo nuestro ha pasado tantos altibajos que podríamos llamarnos Montaña Rusa; él sería la montaña y yo ser la rusa (sobretodo con mis piradas de pinza monumentales). Podríamos escribir un libro de baches en una relación y seguramente ganaríamos bastante dinero. XD


Pero sé que es especial porque siempre he tenido miedo de decir lo que siento por alguien: los te quiero, los motes y el azucarado que tiene todo, el ser dulce, el no mostrarme como una roca dura e insensible... Pienso que algunas veces he tenido miedo de involucrarme, de que hacer el daño que me hacían a mí. Aunque esto no quiere decir que no lo sintiera, no es que sintiera menos por la persona con la que estuviese, es que sentía que no debía ser la veinteañera empalagosa que la mayoría de la gente es; que mostrar un lado más dulce y más romántico no estaba permitido para mí. Pero creo que ya es hora de salir de ese caparazón que me estrangula y me asfixia; posiblemente nunca dé un beso en público si no me lo roban, ni agarraré el culo de David delante de un montón de gente. Pero sé, porque lo siento, que podría ser algo definitivo, algo del estilo de 'para siempre'. Tampoco quiero tirar la piedra para decir que haya encontrado a mi alma gemela o que vaya a durar hasta que nos hagamos viejos, porque ya encontré a mi alma gemela, hace 8 años. Porque no todas las almas gemelas son para siempre pero un amor calmado, un amor tranquilo, un amor relajado sí puede ser definitivo.

Posiblemente, con esto me lleve por delante muchos comentarios o muchas argumentaciones; ya que siempre he disfrutado más de lo son los amores de adolescencia, con todos aquellos "si no estás aquí, me muero", las locuras de escaparte muy tarde de casa para ir a verle o demostrar toda la pasión que hay dentro de las personas; sin embargo, veo que ya no soy una adolescente y que el amor no tiene porqué ser una llamarada apasionada.

Ojalá me equivoque y no sea para siempre ya que le tengo mucho miedo a atarme a cualquier cosa que sea meramente restrictiva. Aunque por otro lado espero no equivocarme y que sea realmente algo definitivo.

Agur.

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