jueves, 22 de febrero de 2018

Capítulo 146

Buenas noches, amiwis.

Estaba pensando, ¿hasta qué nivel se puede luchar por amor? ¿Cuándo debemos dejar de pelear por alguien que no nos muestra el mero intento de pensar que somos especiales?

Pero en lo que más pienso últimamente es en el hecho de que el amor es más un espino que un rosal, en que a veces no merece la pena seguir pinchándote con cada brote puntiagudo que te encuentras, dejando tu sangre empape el resto del tallo.

¿Es más fácil dejar de amar que luchar por lo que se quiere?
Creo que estoy aprendiendo que no es que sea más fácil sino que es más valiente hacerlo así, creo que es mejor dejar que el fuego se sofoque solo; se suele decir que es difícil sofocar un fuego que dejar que arrase todo hasta que se consuma así mismo. Podría tener razón, podría ser mejor dejar que se sofoque todo de manera natural.

Confío en que la llama que arde dentro de mí, se sofoque a sí misma y se ahogue entre los restos del espino lleno de mi sangre roja. Creo que es lo más maduro, creo que es lo más valiente, creo que es la única manera de perder lo poco que tengo; también creo que es lo más difícil que he tenido que hacer, creo que es lo más complicado del universo cuando te tiemblan las entrañas, cuando le miras y no puedes dejar de sonreír, cuando te hace las tardes más amenas y cuando cualquier tontería te hace gracia. Ojalá pudiera echarle agua por encima para acabar cuanto antes con ese sentimiento angustioso. Ojalá fuera tan fácil como ahogarlo en un cubo de agua y ser normal.



¿Por qué voy a luchar por algo que no tiene razón de ser?

Una amiga me ha dicho que ella lucha porque es lo que merece la pena. Le tengo que dar la razón aunque no tenga ninguna batalla por librar, la guerra la he perdido decididamente pero no voy a dejar de tener la cabeza alta y de seguir sentándome a reírme, no voy a dejar que lo que siento se interponga en una amistad incipiente, no voy a abrasar con mis llamas un germen joven que se abre hueco. Voy a protegerlo con las manos, con todas las maneras en las que se pueda proteger; porque me importa el brote, me importa la persona más que mis propia combustión y porque soy lo suficientemente madura como para meterlo en una cajita dentro de mi cabeza y abandonarlos allí.

Adiós espinas, adiós rosas. No volveréis a probar de mi sangre.

Soy el corazón helado de Jack.

Agur~

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